LATA
En un acto de valentía y firmeza, alrededor de 3 mil personas se congregaron en la Plaza de la Mexicanidad en Ciudad Juárez para enviar un mensaje claro y contundente al presidente desde el Palacio de Gobierno: ¡No a la destrucción del Instituto Nacional Electoral (INE)!
La multitud, representando la voz de la ciudadanía libre y soberana, se opone firmemente a cualquier intento de atropello a los derechos de los votantes y al quebrantamiento de la soberanía de una institución vital para la democracia en México. El INE, a lo largo de los años, ha sido un bastión de la democracia, reconocido incluso por haber ratificado los resultados de las elecciones de 2018, en las cuales el actual presidente fue elegido de manera democrática por el pueblo mexicano.
Sin embargo, ahora nos enfrentamos a una situación alarmante: un intento desesperado por parte del gobierno de destruir esta institución por no plegarse a los caprichos y deseos de aquellos en el poder. Se pretende utilizar al INE como peón en un juego político, manipulando las decisiones para asegurar un resultado favorable en las próximas elecciones, coronando a la candidata Claudia Sheinbaum como su sucesora.
Pero la gente de Ciudad Juárez ha hablado alto y claro, rechazando esta manipulación y defendiendo la integridad de la democracia mexicana. «No permitiremos que se juegue con nuestros derechos y que se nos engañe con falsas promesas y mentiras. No caeremos en el delirio de un poder que busca imponer su voluntad sin importar las consecuencias».
Recordamos las promesas incumplidas, los intentos de distraer con amenazas vacías como la encarcelación de expresidentes o proyectos faraónicos que solo benefician a unos pocos. «No permitiremos que se continúe con esta farsa, y nos mantendremos firmes en nuestra lucha por una democracia auténtica y justa para todos los mexicanos».
El mensaje desde Ciudad Juárez es claro: el pueblo está unido en defensa de sus derechos y no permitirá que la democracia sea socavada por intereses egoístas y ambiciones de poder. Es hora de que el gobierno escuche la voz del pueblo y respete la voluntad democrática de México.