En las últimas semanas, las calles de Ciudad Juárez se han teñido de sangre con la muerte de cinco personas en menos de un mes, víctimas de accidentes viales que el municipio no ha sabido, ni querido, prevenir. En lugar de tomar medidas efectivas para asegurar la seguridad vial, las autoridades municipales se han concentrado en una política de recaudación a través de infracciones. Los agentes de seguridad vial son vistos con más frecuencia bajándose de sus patrullas con terminales en mano para cobrar multas, en vez de implementar y supervisar estrategias de prevención de accidentes.
Esta situación refleja una preocupante negligencia y falta de compromiso por parte del municipio y, en particular, del Coordinador General de Comunicación Social, Carlos Israel Nájera Payán. A pesar de las repetidas advertencias y propuestas por parte de colectivos y asociaciones para mejorar la movilidad y la seguridad vial, el municipio ha mostrado una indiferencia alarmante. La creación del Consejo Consultivo de Movilidad y Seguridad Vial, una iniciativa ciudadana que buscaba fomentar la colaboración entre el gobierno y los ciudadanos para abordar esta problemática, ha sido ignorada y postergada.
En respuesta a las críticas, Nájera Payán afirmó que la Coordinación General de Seguridad Vial imparte cursos de cultura vial de manera permanente y que se han aplicado más de 11 mil infracciones por exceso de velocidad. Sin embargo, estas afirmaciones resultan insultantes frente a la realidad de las calles de Juárez, donde las muertes y accidentes continúan aumentando. La implementación de cursos de cultura vial y la aplicación de multas no son suficientes ni efectivas si no se complementan con una verdadera estrategia de prevención y un plan integral de movilidad.
La situación actual demuestra que el departamento de Seguridad Vial no está cumpliendo con su deber de prevenir accidentes. Peatones siguen siendo atropellados, ciclistas lesionados y la infraestructura vial permanece en un estado deplorable. La falta de banquetas y la ausencia de medidas de protección para los usuarios vulnerables de la vía pública son prueba del desinterés y la incompetencia de las autoridades municipales.
Es una burla que Nájera Payán utilice las estadísticas de cursos impartidos y multas aplicadas como prueba de un trabajo efectivo, cuando las muertes y los accidentes siguen ocurriendo. La ciudadanía se acercó a las autoridades municipales el año pasado en el cabildo, buscando una solución conjunta y recibiendo promesas vacías a cambio. Ahora, el municipio parece reaccionar únicamente cuando ya es demasiado tarde, cuando las vidas se han perdido y el daño es irreversible.
La incompetencia y la falta de acción de las autoridades municipales de Ciudad Juárez en materia de seguridad vial son inaceptables y ponen en riesgo la vida de los ciudadanos. Es urgente que se priorice la implementación de un plan integral de movilidad y seguridad vial que verdaderamente aborde las causas de los accidentes y proteja a todos los usuarios de la vía pública.
Las autoridades deben dejar de lado las políticas recaudatorias y enfocarse en su verdadero deber: la prevención de accidentes y la protección de la vida humana. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas, no excusas ni estadísticas vacías. Es momento de que el municipio asuma su responsabilidad y demuestre un verdadero compromiso con la seguridad vial en Ciudad Juárez, antes de que más vidas se pierdan innecesariamente.