Durante el Ángelus dominical, el Papa Francisco animó a los cristianos a no estancarse en la mediocridad, sino a cultivar los sueños.
«Reconoced las piedras preciosas de la vida y (…) distinguidlas de la chatarra». Esta fue la invitación del Papa Francisco durante el Ángelus dominical que presidió en la Plaza de San Pedro el 30 de julio de 2023. Instó a los cristianos a hacer de Jesús «el mayor bien de la vida».
Meditando sobre el Evangelio del dia —que narra la parábola de un mercader en busca de perlas preciosas—, el pontífice de 86 años animó a los fieles a no estancarse «en la costumbre, en la mediocridad de quien se contenta (con lo que tiene), sino a reavivar el deseo, a cultivar los sueños, a buscar la novedad del Señor». Y añade: «El Señor no es repetitivo, siempre trae algo nuevo».
El Papa también instó a los cristianos a tener «ojo agudo» y a saber «discernir la perla» en la vida cotidiana, es decir, a «encontrar lo que cuenta». «Cada día, en casa, en la calle, en el trabajo, de vacaciones, tenemos la oportunidad de vislumbrar lo bueno», subrayó, animando a no malgastar nuestro «tiempo» y «libertad» en «cosas insignificantes, pasatiempos que nos dejan vacíos por dentro».
Para el Papa, la «perla preciosa» de la vida es Jesús mismo. «Merece la pena invertirlo todo en Él, porque cuando te encuentras con Cristo, tu vida cambia», afirmó.
Como suele hacer, el obispo de Roma dejó a la multitud con algunas preguntas. «¿Estoy buscando algo en mi vida? ¿Me siento bien, llegado, satisfecho? (…) ¿Estoy «jubilado» espiritualmente? (…) ¿Practico el discernimiento de lo que es bueno y viene de Dios, sabiendo renunciar a lo que me deja poco o nada? (…) ¿Sé gastarme por Jesús? ¿Es Él lo primero para mí, es Él el mayor bien de la vida?».