Mientras avanzan las obras para control de aguas pluviales en el norponiente de la ciudad, donde se construirán cinco presas y se hará una canalización, la J+ trabaja ya en un nuevo proyecto que generará mayor impacto en Juárez.
Se trata del “Proyecto Jarudo”, que contempla la construcción de dos presas en el sector surponiente, así como la recuperación de un vaso de captación en Oasis Revolución y la canalización de 13 kilómetros del arroyo del mismo nombre hasta su desagüe en el Dren 2A.
“El proyecto Jarudo nace después de que hemos estado trabajando en la J+ con los proyectos de drenaje y contención del norponiente, donde se construirán cinco presas, de las que la J+ ya construyó Pico de Águila, con una inversión de 33.2 millones de pesos. Estamos construyendo otras dos, que son Puerto La Paz (48 mdp) y Filtro II (70 mdp). Falta licitar dos más: la Víboras Tanque y Fronteriza, que será la más grande y costará más de 100 mdp. Cerramos este proyecto del norponiente con una canalización desde la presa Fronteriza hacia el río Bravo, donde se hará una inversión de cerca de 300 millones de pesos”, detalla el ingeniero César Triana, residente general de Drenaje Pluvial de la J+.
En el caso del Jarudo, el proyecto correspondiente ya fue inscrito en el Mecanismo de Planeación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y tendrá un costo de 721 millones de pesos, recursos que se busca bajar de la Federación. Tan solo la canalización representará una inversión de 460 millones de pesos, el monto restante es el del vaso Oasis Revolución y las dos presas que se ubicarán al surponiente.
“La idea es ir recogiendo todos estos arroyos, canalizarlos y luego meterlos al Dren 2A para evitar todas las inundaciones que hay en esos sectores. Es un proyecto mucho más grande que el de Anapra. El del Arroyo de las Víboras beneficiará a 38 mil habitantes, mientras que con el del Jarudo estamos hablando de 180 mil beneficiados”, explica en ingeniero Triana.
Se trata de evitar las inundaciones en una cuenca mucho más grande y más poblada que la del norponiente y que ya se está socializando con los juarenses que sufren las inundaciones generadas en época de lluvia.
“Ya hicimos un levantamiento topográfico y hemos encontrado que aunque no ha habido una urbanización organizada, sí ha habido algo que de manera natural se ha dado y es el dejar realmente las calles por donde regularmente corre el agua, pues de alguna manera la gente se fue asentando por donde el río no pasa”, detalla el ingeniero.
“Del 100 por ciento del arroyo, en un 80% nos vamos por las calles y en un 20% tal vez sí tengamos que cruzar algunas casas, pero son muy pocas. Sin embargo, vamos a buscar que el proyecto genere la menor afectación a viviendas. Puedo decir que al día de hoy, solamente una casa está en el cauce del arroyo, pero es probable que lo desviemos”, aclara.
Haciendo este proyecto, se puede resolver parcialmente el problema de las inundaciones en la avenida Tecnológico, pues hasta el Parque Central también llega la Cuenca Aeropuerto, que es independiente del Jarudo.
“Realmente, la parte de la Tecnológico se resuelve con lo que ya se hizo, pero es necesaria otra obra aguas arriba para que no lleguen tantos escurrimientos al Parque Central. Desde el punto de vista hidráulico, la situación que tenemos en esta avenida está resuelta. El problema se origina por el arrastre de basura que tapa las alcantarillas, pero una vez que se destapan, se resuelve el problema”, explica el residente de Drenaje Pluvial de la Junta de Agua y Saneamiento de Juárez.
“Hemos hablado de dos cuencas, que son las principales de la ciudad y la J+ está trabajando en esto porque se piensa en proteger la vida de las personas y la inversión millonaria que se está haciendo en el drenaje sanitario. El problema de las inundaciones en Juárez es un problema muy grande porque estos arrastres nos llevan azolve y basura al drenaje sanitario. Es una inversión muy fuerte la que se está haciendo y si no la protegemos, a futuro la vamos a perder”, finaliza.