Indican que esto ocurrió el anterior domingo, 24 de enero, en la localidad de Recanto das Emas, en el Distrito Federal brasileño.
Posteriormente, medios locales recogieron el testimonio de la valiente mujer, la que afirmó que actuó «por impulso».
«Fue un momento de terror. Es algo que nunca esperamos que suceda. En la hora de la desesperación allí, la primera reacción que tenemos es bastante impulsiva», dijo la ama de casa Rafaela Dantas, quien usó el cuerpo para proteger al menor de cuatro años, el hijo mayor. También está embarazada de seis meses.
«Pensé en proteger a mi hijo. Primero, a mi hijo. Los dos, ¿no? Lo de la barriga también. Pero, gracias a Dios, todo salió bien, nadie resultó herido», dijo Rafaela.
«Hubo un disparo. La comisaría, de haber conocido los hechos más temprano, podría no sólo haber interrogado, sino también realizar las pruebas forenses en el lugar de los hechos y las diligencias para detener a los autores», concluyó.