La demanda de alimentos mediante plataformas como Uber Eats incrementó en promedio un 30% durante el supercierre de este fin de semana; en contraparte, la demanda de taxis cayó un 90% derivado de la baja movilidad.
Durante el sábado y domingo, las plataformas tuvieron un notable aumento considerando que era la única manera de operar de los restaurantes, dio a conocer Gardo Hernández, quien trabaja para la empresa desde hace dos años y ha observado cómo con el paso del tiempo este tipo de servicios son más cotizados.
Expuso que este fin de semana estuvo bastante movido el trabajo, y que había establecimientos donde había filas donde se concentraron hasta 20 repartidores en espera de pedidos con diversos alimentos.
La mayor afluencia se presentó en negocios de comidas de pollo frito empanizado, bolas de arroz, pizzas, sushis y alitas, de acuerdo con el entrevistado, quien tiene un par de años en este empleo en donde le ha ido bien.
Expuso también que el supercierre benefició a giros con el suyo, pero que afectó severamente a otros, tal es el caso de los parqueros o “viene viene” que laboran en los estacionamientos de restaurantes, y es su única manera de obtener ingresos.
Por otro lado, Carlos resaltó que estos días que se agudizaron las restricciones, estuvo por demás tranquilo la solicitud de taxis de sitio, considerando que muchos negocios estaban cerrados, sobre todo los supermercados que es donde surgen varios clientes, cayendo la demanda hasta en un 90%.
Indicó que sus mayores ingresos se derivan de los viajes con empleados de maquila en ciertos horarios; el resto de los viajes son ocasionales en las calles, pero el “fuerte” son los colaboradores de la industria.
Reconoció que a quienes les fue mejor es a las plataformas como Uber y DiDi por el servicio a domicilio desde los restaurantes.