Las restricciones que vuelven prácticamente imposible la interrupción de embarazos en Texas hacen que cientos de fronterizas –de Juárez y El Paso– tengan que cruzar la frontera estatal, a Santa Teresa, Nuevo México, para practicarse un aborto.
Uno de los proyectos de ley antiaborto más restrictivos del país, entró en vigor en Texas el primer minuto de septiembre, dejando a miles de mujeres sin la opción de interrumpir un embarazo, aun si se trata de incesto o de una violación. https://d-39975720002977107459.ampproject.net/2108192119000/frame.html
La ley ahora prohíbe los abortos siempre que un ultrasonido pueda detectar lo que los legisladores definieron como un “latido del corazón” fetal que puede ser tan pronto como seis semanas.
De acuerdo con testimonios recopilados por El Diario de El Paso, la nueva ley en Texas tendrá un impacto binacional, debido a que ante la prohibición del aborto en el estado de Chihuahua, muchas residentes de aquel estado cruzaban a esta ciudad.
“Las personas perdieron el derecho a controlar sus futuros reproductivos. Las víctimas de violación, violencia sexual, abuso e incesto serán forzadas a llevar un embarazo a término después de seis semanas, contra su voluntad”, dijo Xóchitl Rodríguez, oficial de Filantropía de Planned Parenthood El Paso.
“Nuestra comunidad merece un liderazgo que apoye y garantice el acceso a la asistencia sanitaria, incluido el aborto legal. Una decisión médica no debe ser determinada ni afectada por las opiniones personales de un político”, añadió.
En El Paso, existían algunas clínicas que practicaban el procedimiento como El Paso Planned Parenthood que dejó de operar debido a la pandemia del Covid-19 y no volvió a retomar el servicio.
También, la antigua Clínica Reproductiva de Mujeres Hill Top que cerró en 2020 y terminó por dejar a la ciudad sin proveedores de servicios de aborto.
Una activista y abogada juarense, que pidió no ser identificada, asegura que la “atrocidad” de esta ley ahora pondrá en peligro a aquellas mujeres fronterizas que tenían la oportunidad de manejar “unos cuantos kilómetros” a El Paso y asegurar su futuro, así como aquellas mujeres texanas que tenían el servicio a su alcance.
“Sabemos que en algunas partes de México y debido a inaccesibilidad del aborto instruido, las mujeres abortan con misoprostol. Es un medicamento para las úlceras gástricas que te lo venden en la farmacia y que funciona de manera eficaz. Sin embargo, el hecho de que existieran clínicas cruzando la frontera, era una opción más para asegurar la salud y el bienestar de las mujeres”, dijo la activista.
“Era una opción más para sus derechos reproductivos, aunque no fuera en este país”, añadió.
Antes de la pandemia
En aquel entonces, en 2019, Lorena fue una de las mujeres que “alcanzó” a practicarse un aborto antes de que la pandemia y la nueva ley lo impidieran.
“Me acuerdo que era como mi segunda semana de trabajo en El Paso. Tuve que cruzar muy temprano y esperar a que abrieran las puertas de la clínica de Mujeres Hill Top. Le dije a mis jefes de trabajo que tuve una emergencia y debía llegar algo tarde”, dijo Lorena, quien decidió reservar su nombre completo.
“Mi historia fue diferente porque yo lo intenté en Juárez de forma clandestina y con misoprostol, pero no funcionó en su totalidad. Me asusté mucho porque después de hacérmelo, fui a una consulta con un ginecólogo y me dijo que tenía tres semanas de embarazo. Todavía había algo ahí”, agregó.
Lorena dijo que, ante su imposibilidad para volar hasta la Ciudad de México, su última opción fue gastar 500 dólares más en la Clínica Reproductiva de Mujeres Hill Top.
“Ya había gastado como mil pesos con el misoprostol y con lo demás que necesitas para estar postrada y sangrando durante todo un día, pero sabía que mi salud lo valía y yo no quería legrado”, explicó.
Como última opción, Lorena cruzó la frontera a El Paso y se realizó, nuevamente, el procedimiento de aborto.
“Me revisaron y rápidamente se dieron cuenta que ya había intentado abortar. Me dieron los medicamentos y me dijeron que volviera dentro de una semana para revisarme. Cuando regresé, después de toda la semana de cólicos, sangrado y preocupaciones y mucho miedo, me dijeron que todo estaba bien y mi útero estaba limpio”, finalizó.
Ahora en otro estado
Como Lorena, miles de mujeres de ambas ciudades, Juárez y El Paso, tenían la oportunidad de practicarse un aborto instruido, ahora, todas ellas, tendrán que viajar a Santa Teresa, Nuevo México, para poder realizarlo.
La que antes se llamaba Clínica Reproductiva de Mujeres Hill Top, ahora se trasladó a Nuevo México “la capital del aborto tardío”, para continuar los procedimientos bajo el nombre de “Clínica Reproductiva de Mujeres de Nuevo México”.
“Abierto ahora para servicios a tan sólo una milla de El Paso, Texas”, dice un anuncio en su sitio web, que aún continúa en la red de búsqueda bajo el nombre de “Hill Top”.
Por su parte, Southwest Coalition for Life asegura que la prohibición en Texas es un “gran paso” para la vida de las personas.
“Celebramos la nueva ‘Ley del Latido del Corazón’ como un gran paso en la dirección correcta hacia la protección de todas las personas en cada etapa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural”, se lee en una declaración.
La Coalición asegura también que se preparan para ver un dramático aumento de mujeres que viajan a Nuevo México para practicarse un aborto.
“Sienten que no tienen más remedio que el aborto viajando desde todo el estado de Texas a sólo media milla de la línea estatal a Santa Teresa, Nuevo México”, dice la declaración.
Nuevo México es conocido como la “capital del aborto tardío de la nación”, donde no hay restricciones para el aborto, incluso hasta el día del nacimiento y para menores sin consentimiento paterno.
“Estamos muy preocupados por la seguridad de las mujeres que participan en los servicios del centro de aborto en Santa Teresa, lo que puede llevar a que la frontera se convierta en la ‘clínica abortiva de callejón’ para todo el estado de Texas, se lee en la declaración.
La Coalición aseguró que se ha comprometido a empoderar a las mujeres y parejas que enfrentan embarazos inesperados.
“Para ser héroes de sus circunstancias, con nuestros ultrasonidos móviles gratuitos, servicios médicos gratuitos y recursos comunitarios gratuitos para ayudar con la alegría del embarazo, la adopción, y la crianza de los años venideros, además de la atención después del aborto y el apoyo legal sin vergüenza ni juicio a las mujeres que se ven perjudicadas por el aborto de cualquier manera”, finaliza.