Edibray Gomez Gallegos, presidente de Canaco Chihuahua, lamentó que los dos fines de semana de “supercierres”, impuestos por el estado a fin de mitigar los contagios por COVID-19 y no saturar hospitales, ha dejado una afectación millonaria a los negocios locales que todavía no esta cuantificada.
“Definitivamente fue una gran afectación, con los dos supercierres hubo una gran pérdida económica y obviamente pues tenemos que pedir un mejor mecanismo para poder trabajar juntos pese a la pandemia con el cuidado de todos, aún no se cuantifica la perdida de ingresos pero el estar cerrados afecta bastante a la economía local prácticamente todos los giros tuvieron que cerrar, servicios comercios y turismos”, dijo.
Pese a que restaurantes podían trabajar solo para pedidos con entrega a domicilio, Edibray comentó que los integrantes de la Cámara propusieron a las autoridades el tener la entrega directa en tienda pero se les negó, y es que pese a que la venta fue baja, los pedidos fueron en su mayoría mediante las plataformas digitales como Didi food y Uber eats, aplicaciones extranjeras que cobran comisión a los negocios, y los platillos son más caros que en el establecimiento.